Artículos

5 de marzo de 2017

La especie humana (II)

El ser humano, qué locura. Qué complejo y qué atrevido es el ser humano. Creyente y ateo al mismo tiempo. Racional y sentimental. Paradójico o hipócrita, soñador y ambicioso. Incansable actitud de explorador, lleno de dudas y de ideas a la vez. Qué sentimiento más profundo de ser humano.
Me miro en el espejo y me reconozco. Lo admito, lo siento soy andaluz. Se me ve en los ojos, doy positivo en mis analíticas. Me abren la cabeza y sólo encuentran coplas y fiestas. El ser andaluz o el ser retrasado… Todos los humanos pecamos de identidad. Identidad histórica, derecho social, ideal intrínseco con el que no se nace pero que tampoco se hace. Te lo mamas desde que naces. Andaluz o andalúh u olé olé. O vago que siempre está de fiesta y le gustan los toros, que se pica muy fácil, que vive en otro siglo ……

¿Qué necesidad tienen los hombres de crear naciones? Porque las naciones no existen se crean.

Los países, las leyes, las lenguas, las costumbres, todo es relativo porque son sólo ideas. Ideas que se transmiten, se adquieren y simplemente se crean. Ideas que no se comparten o sí. Y las ideas ideas son. Es decir no se corresponden a una realidad tangible son cambiantes y por seguro que cambiaran y han cambiado, desaparecen igual que aparecen.
El nacionalismo español surge de la invasión francesa. Del mismo modo los demás nacionalismos aparecen a consecuencia de una invasión o un ataque. Son simplemente muros que construyen las sociedades para sobrevivir a un cambio que rechazan. Muros que separan, que repelen lo diferente.
Dentro de España los nacionalismos tienen una razón económica. Cataluña con su industria protegida no quiere pagar impuestos. Andalucía con su gente pobre rechaza el sistema latifundista. Hasta en surgimiento de los nacionalismos, los hombres de una región eran simplemente vasallos de un rey. Pero el nacionalismo sustituye ese título de reino por nación y sostiene el mantenimiento de la unión de un país. De modo que se usa el nacionalismo para convencer a los anteriormente vasallos y ahora, que andan más despiertos, plebeyos sin derechos de que son parte de un país.

No sé si realmente una persona necesita algo en lo que creer, una identidad o cualquier otro disparate que le haga sentirse importante (parte de algo mayor). Esto último me parece tan absurdo como suena. La realidad es que no tenemos nada no somos nada más allá de lo que vemos en el espejo. La patria no te va a dar de comer ni te va a cuidar si estás enfermo. Tu pueblo nunca dejará de ser tu hogar pero porque así lo sientes, cuando se vayan tus amigos y muera tu familia ¿qué será entonces tu pueblo? No hay nada real en eso que esperas del nacionalismo. Galicia no es más que una región, un país más de esos tantos que se han inventado. Y por muy distinto que veas la sociedad de un lugar o de otro eso no significa que tengas un lugar en el mundo donde hay gente como tú. Tú eres tú. Y yo soy yo. Y allí o aquí, en cualquier lugar, siempre habrá personas con ideas, conocimientos y experiencias distintas.
Pero su nacionalidad no va a dejar de ser una palabra en un documento que les vincula legalmente a un estado. Porque todo es relativo cuando nos metemos en estos temas. Si no hubiera existido napoleón tú hoy hablarías gallego o castellano o catalán y no te preocuparías de Cataluña y los catalanes, sólo de tus amigos tu familia y tus conocidos. Y me da igual la mierda que puedas tener en tu cabeza pero tu nacionalidad va a seguir siendo española y por mucho que lo niegues o rompas tu D.N.I. no va a empezar a ser andaluza. Entre el cambio climático y la mano del hombre dudo mucho que de aquí a trescientos años Málaga se parezca a lo que es hoy. Dudo que siga existiendo España. Y tú estarás muerto, pudriéndote con tus ideas y tus prejuicios. Porque son solo ideas. Ideas asquerosas como las ideas racistas de Sabina Arana, creador del PNV al que la gente sigue votando, o ideas totalitarias como las de Francisco Cambó presionando para imponer el catalán.
El problema de España no es que tenga que parecerse a Europa o que Europa tenga que parecerse a España. El problema de España son los españoles. Y es que no siento otra cosa que asco. No hay otra postura aceptable que la crítica con los españoles y con España cuando en lugar de renegar del nacionalismo y abrazar el humanismo preferimos crear más y más muros dentro de este país. Los muros se construyen con odio y los nacionalismos están bien cargados de esa mierda.


Me niego a que se me identifique ¡NO! La única identidad del hombre es el ser humano y nada más. Quiero decir que nada puede diferenciarnos como grupo más allá que la especie y lo demás son ideas al estilo del racismo. A largo plazo todo cambia y lo que en el siglo XIX era ser español no tiene nada que ver con lo que es hoy día. Lo único que prevalece es la identidad humana. Yo soy único en cada instante que pasa. Y no porque pase el tiempo ni porque mis genes sean distintos sino porque estoy en constante cambio. Del mismo modo no me voy a encasillar en una bandera o en un lugar o en una sociedad asquerosa.
Porque me dan asco las sociedades la verdad. Por muy andaluz que sea cuando defiendo esa bandera no pienso en los andaluces, pienso en la pobreza de un pueblo que trabaja de sol a sol, en tierras muertas pisadas por el caballo de un gran señor, pienso en mi familia y en cómo han estado sujetos durante tanto tiempo al gobierno de Madrid. Pero si te fijas y te das cuenta, es como una película sentimentalista que te toca el corazón. Y tú eres el protagonista al que tanto han jodido en el desarrollo de los acontecimientos, y has pedido tierra y has pedido libertad y te has envuelto en una bandera y comido pan con aceite y azúcar y ya eres andaluz, toma ahí.
Pero no piensas en la gente de alrededor que se supone que forman el conjunto de la nación. En lo mal que te caen algunos grupos dentro de esa nación. En que después de una semana tras el Día de Andalucía irás a clase o al trabajo y pensarás qué tengo yo que ver con el notas éste que tengo al lado. O que te importa nada la gente de Almería Jaén o Huelva y no digamos la de Sevilla. Pero eso cambia si nombran a Andalucía, pregúntate por qué.

Es absurdo, pero si es que ni siquiera en el pueblo del al lado de mi ciudad hablan igual. Cada cual es distinto, es evidente y encasillarte en una nacionalidad sólo merma tu libertad y la de los demás. El nacionalismo es puro sentimentalismo y es algo pendiente de superar si queremos avanzar. 

19 de enero de 2017

Tengo que hacerlo

Ojalá que me despierte y no busque razones…
Muchas veces nos vemos en una situación de impotencia, de abandono interior. Lo damos todo por perdido cuando aun no hay nada decidido. Todavía se puede luchar pero no nos sentimos con la fuerza para hacerlo.

En esas situaciones nos olvidamos de quienes somos, de lo que hemos conseguido y de lo que somos capaces. Somos personas, tenemos un inmenso potencial en nuestro interior y somos libres para dejarlo salir, pero se nos olvida. Por eso quizás necesitamos una dosis de realidad. No estamos tan mal… podríamos estar muertos pero mientras sigamos aquí no debemos abandonar. Porque cuando abandonamos somos nosotros los primeros perjudicados.

Cuando abandonamos nos abandonamos a nosotros mismos. Si tú no crees en ti nunca lo conseguirás, debes amarte, quizás a veces hasta tirarte flores porque a veces lo necesitas. Tu autoestima lo es todo. El más fuerte sin autoestima no levanta una piedra.

No tener autoestima significa tener el alma rota, sentirte nada o inútil. Por eso tenemos que hacerlo. No podemos caer en ese pozo, no podemos hundirnos. Has pisado la mierda y esa mierda es muy profunda. Pero tienes que salir de ahí, quitarte la mierda y seguir andando, porque si no lo haces te quedas en la mierda. Tienes que decir y sentir que tú vales, tú puedes con todo amigo. Pero solo tú, nadie va a ir a trabajar por ti, nadie va a regalarte su sueldo. Gánatelo, pega fuerte y no pases una vida entera arrepintiéndote de no haberlo hecho. Tienes que hacerlo.

15 de enero de 2017

13 años

La vida pasa ante nuestros ojos sin que podamos hacer nada para detener esa eterna realidad. Llevo tiempo intentando y pensando en que cualquier día me levantaré, dejaré de perder el tiempo en cosas que no perduraran, cosas pasajeras a las que no guardo cariño o aprecio pero ese día no llega. Uno se cansa de tanta tontería y tanto arrepentimiento día tras día pero sigue inmóvil sin reaccionar, viendo impotente como las oportunidades pasan, como cuando llega ese momento que tanto has esperado lo tiras a la basura para a cambio poder dormir dos horas más o ver tu serie favorita…

Tras mucho tiempo te das cuenta de que llevas desde hace más de seis años viviendo ordinariamente formando parte de la intrahistoria cuando tú siempre has soñado con triunfar, con dejar marca de tu paso y con cambiar este mundo. Te das cuenta de que llevas tiempo envenenando tu cuerpo, viviendo a costa de tus padres como un parásito, sin rendir en los estudios solamente estudiando lo mínimo para sobrevivir. Tanto soñaste y tan poco realizaste. Ahí fuera lejos de tus vicios y tu egoísmo está la realidad.

Ahí está la realidad, la vida, el tiempo… Y la realidad es aplastante, no se detiene ni da tregua alguna. No puedes esperar a volver a nacer para poder hacer aquello que no te atreves, deja de ser un cobarde y un perezoso de una vez y apechuga con lo que tienes. Dicen que cada día es una nueva oportunidad y no es cierto… No puedes tirar tu cruz, tu pasado es un hecho una realidad que siempre te va a acompañar. Coge esa cruz y deja de llorar, demuéstrate a ti mismo (te lo debes) que no eres un fracasado. Eres un idiota  pero mientras sigas vivo puedes arreglarlo. Cada segundo que no estés haciendo algo que te llene es un segundo perdido…


Algún día llegará en el que toda tu vida halla pasado quizás sea mañana. Cuando mueras ya no podrás ni siquiera tener sueños. Nadie quiere vivir esta vida resentido, estresado o deprimido pero todos son presos de sus pasiones. Hay que liberarse, alcanzar la madurez para controlar la propia vida y realizarse, alcanzar tus sueños o al menos perseguirlos. Vivir una vida plena. Haz que merezca la pena.

4 de septiembre de 2014

La especie humana

Nos hacemos llamar animales inteligentes. Lo que nos diferencia de los demás animales, porque quieran o no algunos somos animales, es eso nuestro uso de razón que analizamos la situación y resolvemos el problema utilizando los medios que tenemos… Pues bien esto son solo palabras porque si fuéramos más inteligentes pensaríamos más allá de nosotros mismos y no nos estancaríamos en vagos vicios o en nuestro ego porque lo que es cierto es que algo no estamos haciendo bien para que sigamos así.

Me refiero no a otra cosa que a la crisis. Una crisis que se inició con la burbuja inmobiliaria que explotó y salpicó pero bien a quienes nada tenían que ver. Llevamos ya como 8 años y no se ha sabido ni podido solucionar este problema. La especie inteligente… Inteligente que lo dirá la gente. Lo cierto es que la mayoría de las personas que pisamos la Tierra somos analfabetas y quienes conocen el alfabeto de poco les sirve porque siempre SIEMPRE volvemos a caer en los mismos errores. Los mismos, dirán que nada tiene que ver la crisis actual con las pasada. La gente se queda sin casa, hay 5 millones de parados, hay quienes salen del país en busca de subsistencia … Es el mismo caso.

La causa de la crisis, el grupo de personas que especularon quienes no controlaron esa especulación quienes seguían comprando… Y ahora los bancos, los bancos que están apunto de quebrar, bueno no las cajas que están apunto de quebrar y son rescatadas para que ahora casi un año después sigan igual o peor. Las malas gestiones y el mirar hacia otro lado esas son las causas de la crisis. Adorar algo tan poco valioso como el dinero, porque con un papel ¿qué haces? Te lo comes , te lo bebes, te facilita el trabajo como una herramienta o máquina.. No, lo usas para comprar cosas útiles, y hay quienes por tal que conseguirlo, hunden proyectos que a su vez acaban con los ingresos de las familias. Y nosotros pues nos contentamos y preferimos ver Telecinco, por ejemplo, a que se haga justicia.

La especie inteligente, ni de coña…